Hola mundo!

Un poco sobre como empecé en esto.

Table of contents

No heading

No headings in the article.

A mis 28 años, y después de haber trabajado de cualquier cosa que se les pueda llegar a ocurrir, empecé a interesarme en la programación. Siempre me dio curiosidad cómo funcionaba y en qué consistía, pero pensaba que eso era algo para gente mucho más inteligente que yo.

Me anoté en la carrera de análisis de sistemas en un instituto nocturno, la única opción que me permitía estudiar y seguir trabajando al mismo tiempo. La verdad que la experiencia no fue del todo como hubiera esperado, después de un tiempo entendí que estaba orientada más a la parte organizativa y analítica (valga la redundancia) de un proyecto de software. La continué, pero no había nada ni remotamente relacionado a programar hasta el segundo año. No podía esperar a que llegara ese momento sin siquiera saber si realmente me iba a gustar.

Un día decidí buscar en internet por donde podía empezar y conocí términos como HTML, C++, CSS, Java, JavaScript, que para mí eran lo mismo que leer en chino. No tenía idea de nada, en internet había una cantidad abrumadora de información desordenada que me desanimó y me hizo perder las ganas por un tiempo. No obstante, la idea estaba siempre ahí dándome vueltas en la cabeza.

Un día como cualquier otro estaba en Twitter y llegué al tweet de un tal Andrei Neagoie, en el que contaba que estaba por lanzar un curso de desarrollo web desde cero. Me interesó mucho por el hecho de empezar desde las bases hasta los conceptos más avanzados, dejándote listo para poder conseguir un hipotético primer trabajo en desarrollo. En ese momento no estaba en la mejor posición económica, pero el curso tenía un cupón de descuento y podía hacer el esfuerzo para comprarlo. Los códigos de descuento se acabaron enseguida y no lo pude aprovechar, pero después de charlar y contarle sobre mi situación, Andrei decidió regalarme el curso, algo por lo que siempre voy a estar sumamente agradecido. Prometí que cuando cobrara mi primer sueldo en mi primer trabajo como desarrollador le iba a pagar el curso a alguien que no tuviera la posibilidad de hacerlo.

Algunos meses después de haberlo empezado, un poco por el envión anímico de haber aprendido cosas nuevas y otro poco por el hartazgo de no llegar a fin de mes, me animé a empezar a postularme para conseguir trabajo de esto. Mientras tanto, estaba como soporte técnico en un banco, obviamente tercerizado y con un sueldo nada acorde a lo que hacía. Me creé un perfil en LinkedIn y me postulé a cualquier oferta que no pidiera mil años de experiencia como requisito excluyente. Al poco tiempo (creo que una o dos semanas) me contactaron (!!!), la posición era de desarrollador front-end.

Nunca les tuve demasiado terror a las entrevistas, o sí, pero con el pasar de los trabajos lo fui perdiendo y entendiendo que en el peor de los casos iba a tener que seguir buscando. Llegó el día, me encuentro que quien me iba a entrevistar era una persona que trabajaba en el equipo de desarrollo y me vi venir el fracaso antes de siquiera empezar, porque esperaba algo más tranqui con alguien de recursos humanos, algo menos técnico. Empezamos a charlar y me preguntó sobre lo que me gustaba hacer, lo que tenía ganas de aprender y un montón de cosas más no relacionadas a programar que me hicieron sentir super cómodo. Con el pasar de los minutos me fui soltando y terminó siendo una charla super amena (punto para el entrevistador). Me fui sin saber qué iba a pasar, pero tranquilo por no haber sufrido la entrevista.

A los pocos días me llaman para decirme que había quedado (QUE) y que empezaba en un par de semanas. Renuncié con tiempo en mi trabajo y me puse a leer y repasar más que nunca todo lo que había aprendido, no sabía con qué me iba a encontrar.

Llegó el primer día, mi primera experiencia, la más aterradora y al mismo tiempo emocionante. A partir del momento que ingresé me sentí abrumado por la cantidad de cosas que no sabía; esa fue la primera vez que sentí el famoso síndrome del impostor del que tanto se habla en este rubro. Fue un día completo pensando que se iban a dar cuenta que no sé absolutamente nada y que en cuestión de días me iban a echar. El proyecto en el que había entrado era nuevo y consistía en trabajar con Angular y blockchain, por lo que imaginen el MIEDO que sentí de no saber nada de ninguna de las dos cosas, me daba por muerto.

Resulta que estaba poniendo sobre mí mismo un peso que nadie más en el proyecto estaba poniendo. Todo el mundo entendía que era junior, que era mi primer trabajo como desarrollador y que estaba ahí para aprender. Todo el mundo menos yo, obvio. Ningunx de mis compañerxs sabía sobre esas tecnologías, por lo que se armó un grupo genial en el que todo el mundo se apoyaba y contenía, que más adelante terminó siendo mi grupo de amigxs.

Ahí aprendí muchísimas cosas, no solamente del lado técnico. Creo que esa es la parte más enriquecedora de este rubro, aprender a trabajar y colaborar con gente, entender la capacidad de unx mismx y ponerse feliz cuando se avanza un poco o se aprende algo nuevo.

Fui avanzando, aprendiendo, sintiéndome un impostor cada tanto y después ganando la seguridad para poder seguir buscar trabajo en lugares mejores. Creo que es un ciclo y nunca te dejás de sentir inseguro, se aprende a vivir con eso.

En fin, la idea era compartir un poco mi experiencia para que la persona que lee esto y siente que es tarde para arrancar o que simplemente siente que no le da la cabeza, lo reconsidere.

Did you find this article valuable?

Support Martín Comito by becoming a sponsor. Any amount is appreciated!